sábado, 4 de diciembre de 2010

El "no sé qué" de las pinup girls






Corría la década de 1940, todavía los norteamericanos se encontraban en guerra y la situación en el país que pronto se convertiría en la primera potencia mundial era de austeridad. Mientras las mujeres debían quedarse a cargo del hogar promoviendo un ejemplo de perfección, seriedad y buenas costumbres; los hombres se encontraban luchando en la guerra lejos de sus familias y con un espíritu depresivo que pocas veces abandonaba sus cuerpos y mentes.

Para esta fecha aún el movimiento de la liberación femenina no se había desatado, si bien algunos indicios aislados daban muestra del deseo de progreso y poderío que pronto alcanzaría el sexo femenino, la sensualidad femenina expresada sin ninguna vergüenza todavía era un tabú en la sociedad estadounidense, y ni qué decir en los países latinoamericanos.
Es así como cada vez que el respeto y la moralidad imperan surge un movimiento o un sector que lo pone todo patas arriba, escandalizando a todos sin importar, las pin up hicieron su entrada convirtiendo su belleza en el icono de toda una época y que aún hoy sigue arrastrando fieles adeptas.

Una mirada ingenua pero muy pícara al mismo tiempo, pestañas muy largas, labios carmesí, piernas bien torneadas, una cintura de avispa, sensualidad y al mismo tiempo una actitud infantil fueron y aún son los factores que definen a las pin up girls. Con su aparición revolucionaron el mundo de la moda, la belleza y el diseño combinando a la perfección la ingenuidad y el erotismo.

Las primeras pin up eran ilustradas, luego debido al éxito que protagonizaron , la cámara fotográfica se puso a merced de estas jóvenes mujeres que servían de modelos para calendarios y almanaques que daban la vuelta al mundo y que por supuesto, llegaban a las manos más indicadas: las de los soldados en la guerra, convirtiéndose estas chicas en la fantasía de aquellos hombres que anhelaban regresar a su hogar.

Jóvenes actrices que luego se convertirían en leyendas como Marilyn Monroe iniciaron así sus carreras, a ella se deben sumar otros nombres como Betty Page, Ava Gardner, Rita Hayworth, Hedy Lamarr, Gene Tierney, Jayne Mansfield, Kim Novak, entre muchas otras que luego de desatarse la fiebre por las pin up continuaron labrando su camino como modelos y actrices.

Las pin up llegaron para quedarse, además de recibir el nombre que las hizo famosas, conceptos como cheesecake o girl next door se popularizaron para definirlas, no sólo a ellas sino a cuanta mujer bonita apareciera en el camino.
Con el transcurso del tiempo pasaron de ser sólo modelos de calendarios a dominar todo un movimiento que se apoderó de la televisión, la publicidad y la moda.

Si bien el concepto de pin up girl nunca desapareció del mundo artístico, del ambiente y la estética femenina promoviendo los encantos y la sensualidad, es en los últimos años cuando hemos visto resurgir esta tendencia que ya más bien podría llamarse cultura.
La moda es la principal receptora, así vemos como figuras de la talla de Gwen Steffani y Christina Aguilera han adoptado el look pin up como su marca de fábrica. Pero más que ellas dos es Dita Von Teese, una bailarina exótica, modelo y actriz quien ha dado sobrada importancia no solamente al look, sino al estilo de vida de una pin up girl.

Divorciada recientemente del polémico Marilyn Manson, Dita de piel muy blanca, cabello negro azabache y grandes ojos, al más puro estilo Blancanieves ha alcanzado una posición envidiable en esta nueva oleada de pin up girls. Actualmente reside en Hollywood y es fiel fanática del vintage, lo colecciona todo, desde porcelana china hasta carros de lujo. 


Lo que mejor define a una pin up y la convierte en una mujer admirada y deseada es la sensualidad y aire infantil que transmite desde su look hasta su forma de hablar, y la típica foto donde sentada de lado muestra sus encantos es la bandera que la representa.

Las pin up reclaman nueva vez su reinado este verano, cualquier mujer que desee sumarse a la tendencia debe pintar sus labios de rojo, hacer un buen uso del rizador de pestañas y agregar muchas capas de rimel, marcar mucho las cejas, iluminar la piel y agregar ondas a diestra y siniestra en la melena.

Lo importante es hacer nuestra la tendencia, ponerle un estilo personal y convertirnos en auténticas pin up girls del nuevo milenio… claro está, la famosa fotografía de “chicas buenas pero malas” nunca puede faltar.



Artículo publicado en mi revista Verano 2007. Revistas Ocasionales Listín Diario.